Conscriptos del Ejército de Chile
Sin contratiempos se está materializando en todo el país, el
Acuartelamiento del
Contingente que, a partir de abril del 2025 realizará su Servicio Militar
Obligatorio en
las unidades del Ejército de Chile, hito institucional que, como todos los
años, deja
profundas muestras de emoción, principalmente por parte de los padres y
familiares
de los nuevos soldados conscriptos.
“Hoy es un día muy especial para mí, ya que ver a mis hijos que son
gemelos, que
crecieron juntos, dar este paso tan importante me llena de orgullo. Saber
que servirán
al país juntos, como soldados, me hace sentir que todo el esfuerzo como
madre ha
valido la pena”, expresó Margarita Fernández, madre de Sebastián y Rolando
Ulloa,
hermanos que realizarán su SMO en el Regimiento N.° 6 “Chacabuco”, ubicado
en
Concepción. “Venimos de una familia numerosa, crecer en ese ambiente nos
enseñó
a compartir, a cuidar del otro y a trabajar en equipo. Esos mismos valores
son los que
nos motivaron a dar este paso”, confiesan.
Más al norte en Antofagasta, Clara Torrens, madre del Soldado Conscripto
Javier
Zuleta, quien realizará su servicio en el Regimiento Logístico N.° 1
“Tocopilla”, dijo que
como familia “estamos muy contentos y orgullosos de esta decisión que tomó
y lo
vamos a apoyar de aquí en adelante y, ojalá que su sueño se cumpla de
llegar a ser
un militar, de pertenecer al Ejército de Chile”.
Mientras que, en la comuna de Victoria, Región de La Araucanía, Juan
Ramírez, padre
del Soldado Conscripto Benjamín Ramírez Nicolao, señaló que, “nuestro hijo
comienza desde hoy su vida como soldado conscripto aquí en el regimiento.
Como
familia tenemos la convicción de este proceso, en donde viene a cumplir con
su deber
como ciudadano, va a significar un crecimiento personal y espero que todo
le salga
bien y sé que al finalizar este periodo tendrá un bienestar y un mejor
futuro”.
Por su parte el Soldado Conscripto del Regimiento N.° 1 “Coquimbo”, Dilan
Aguirre
Pérez, quien rindió la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) y
dentro de
sus planes estaba postular a la carrera de Ingeniería en Minas, decidió
inscribirse
voluntariamente al Servicio Militar Obligatorio, pero decidió seguir su
sueño, según
confiesa: “siempre quise hacer el servicio, la disciplina de los soldados,
las
instrucciones y entrenamientos que veía en las redes sociales del Ejército,
fueron
factores que motivaron lo suficiente tomar esta decisión”.
Tras aprobar un exhaustivo proceso de selección que incluyó revisión de
antecedentes personales y sociales, además de una batería de exámenes
médicos,
dentales y psicológicos, los nuevos efectivos iniciaron de inmediato un
período de
ambientación, que tiene como objetivo situarlos de manera gradual en la
vida militar.
La Subteniente Montserrat Sapiain A., oficial del regimiento, explicó que,
“recibimos a
los jóvenes junto a sus familias, los acompañamos a sus cuadras para que
dejaran
sus bolsos. Más tarde, se les dio una primera instrucción básica, donde
aprendieron
algunos movimientos de marcha y nociones militares elementales, como parte
de su
integración inicial”.
El proceso de acuartelamiento se está materializando gracias a un trabajo
conjunto,
que involucra a estamentos institucionales como el Comando de Operaciones
Terrestres y la División Logística, a través de la Jefatura de Transporte,
encargada del
traslado de los jóvenes a las unidades del norte y sur del país.